Las preocupaciones causadas por el trabajo, los estudios, la familia o la situación económica pueden derivar en estrés y ansiedad. Sin embargo esa situación hace que algunas personas tiendan a apretar los dientes de manera inconsciente y se produzca el bruxismo.

Son los dolores de cabeza, muscular y de cuello, así como molestias en el oído, mareos, desgaste de los dientes y rigidez, los síntomas de bruxismo, el cual es un acto involuntario de rechinar los dientes.

El especialista en cirugía maxilofacial, Roberto Rodríguez, del Servicio de Estomatología del Hospital General de México “Eduardo Liceaga”, detalló que este hábito inconsciente está relacionado también con depresión, ansiedad, Síndrome de Down y parálisis cerebral infantil, debido a las contracciones severas que presentan.

Recomendó acudir a revisiones periódicas con el dentista para evitar efectos secundarios, como la caída de las piezas dentales y fractura de mandíbula.

También se debe solicitar atención psiquiátrica para recibir tratamiento farmacológico, y el uso de relajantes musculares y ejercicio de bajo impacto para reducir la tensión que lleva a apretar los dientes.

Este padecimiento no se cura, sólo se controla, y es difícil que el paciente lo detecte por sí solo. Así que ya sabes menos estrés y ansiedad.