El futbolista mexicano y su padre Martín de la Vega fueron exhibidos en un video a través de redes sociales con una indignante conducta al tratar de agredir a una familia dentro de su auto.
Un video que ya circula en redes sociales muestra el momento en el que Gabriel y Martín Rojo de la Vega, quienes son especialistas en artes marciales, agreden a una pareja que viaja en un vehículo con sus hijos en la Ciudad de México.
En dichas imágenes se puede ver como padre e hijo patean el vehículo de la familia después de que le cerraran el paso por un conflicto de tránsito en una vía rápida. Con una actitud prepotente y amenazante intentan golpear al padre de familia, a pesar de que la mujer les pide que se calmen porque traen niños, los sujetos continúan golpeando el automóvil.
«Ya bájenle, bueno, ya bájenle, ¿sí? Bueno ¡ya! ¡Que yaa!», les grita una mujer para intenTAR calmarlos.
Gabriel y Martín Rojo de la vega están entrenados, superan en número y tamaño al pobre hombre con sus bebés. Reconocen que iban a exceso de velocidad y se cierran y estacionan en una vía rápida. Vaya son peligrosos.
Es bonito ver cómo padre e hijo tienen actividades juntos. pic.twitter.com/kl29DwgnfK— Vampipe (@vampipe) February 14, 2018
En el video también se logra escuchar el llanto de los niños que permanecen dentro del auto.
El material fue publicado en la cuenta de twitter del «Vampipe» en el cual detalle la situación.
«Gabriel y Martín Rojo de la vega están entrenados, superan en número y tamaño al pobre hombre con sus bebés. Reconocen que iban a exceso de velocidad y se cierran y estacionan en una vía rápida. Vaya son peligrosos. Es bonito ver cómo padre e hijo tienen actividades juntos», diice el tweet.
Cabe destacar que Gabriel Rojo de la Vega a jugado en los equipos del Club América, Atlante, San Luis y en el Rayo Vallecano B, de España, además de que él y su padre son propietarios de un gimnasio en Santa Fe donde practican artes marciales.
Nada justifica la acción. Definitivamente es reprobable la pésima actitud de estas conocidas figuras.