Aunque existen tarritos de comida para bebés en el mercado que tienen que pasar controles de calidad (y estos nos pueden sacar de algún aprieto en ocasiones), lo mejor es la comida casera elaborada por los papás.
Los primeros días de alimentación complementaria suponen un gran cambio en la rutina del bebé y de sus papás, y no siempre es fácil. Hay que tener paciencia durante el proceso, buscar distintas fórmulas, y cada bebé será un mundo, y esperamos que estos consejos os ayuden.
El bebé tomará papillas de fruta, de cereales (pueden mezclarse), de carne y de pescado con verduras, de legumbres, según las indicaciones del pediatra, introduciendo los nuevos alimentos de uno en uno para descartar intolerancias.
Probablemente el pescado sea el ingrediente más caro, se puede escoger pescado congelado y descongelarlo adecuadamente para su preparación. Probablemente cambiará su textura y el sabor no sea exactamente el mismo que con el pescado fresco, pero las propiedades nutritivas no varían. Recuerda que el pescado blanco es el primero que se introduce en la dieta infantil (antes que el azul).
A la hora de cocinar hemos de tener en cuenta la higiene en todo momento del proceso: lavado de manos antes y después de cada manipulación de alimentos, lavado de frutas y verduras, lavado de los cuchillos que hayamos utilizado para cortar antes de cortar otro tipo de alimento… Como es lógico, también hay que cuidar la higiene de las superficies y la batería con la que cocinamos o trituramos la comida.
Para cocinar viene muy bien la cocción al vapor, ya que se conservan mejor las propiedades de los alimentos. También podemos hervirlos. Para triturarlos, hay que añadirles agua de la misma cocción para que adquieran la textura adecuada.
Los bebés al principio solo están acostumbrados a la leche, por lo que es muy probable que les resulte más fácil aceptar alimentos poco sólidos, sin tropezones… aunque tendremos que ser muy pacientes a la hora de las primeras cucharadas. La textura de los alimentos puede hacer que los pequeños sientan rechazo o atracción por ellos, pero será distinto con cada uno en en diferentes etapas del crecimiento.