En más de una ocasión hemos recalcado la importancia de hablar con nuestro bebé aunque sepamos que no nos entiende, así como establecer con él un dialogo bidireccional respondiendo a sus balbuceos y gorgoritos. Sabemos que esto es sumamente beneficioso para el niño, además de ayudarle a establecer las bases de la comunicación.

Pero, ¿en qué momento el bebé comienza a ser consciente de que el lenguaje es una herramienta necesaria para comunicarse? ¿Cuándo entienden que hay diferentes idiomas para hacerlo? ¿Creen los bebés que para que dos personas se comuniquen con éxito es necesario que hablen el mismo idioma? ¿Bebés monolingües y bilingües piensan de igual manera con respecto al uso del lenguaje?

Estas cuestiones han sido estudiadas por el Grupo de Investigación en Adquisición y Percepción del Habla (SAP) del Centro Cerebro y Cognición (CBC) de la Universidad Pompeu y Fabra de Barcelona, y estas han sido las curiosas conclusiones que han obtenido.

En qué consistió el experimento

El estudio se ha realizado con bebés de 14 meses criados tanto en entornos bilingües (catalán y español) como monolingües (catalán o español), y ha consistido en la proyección de una serie de vídeos mediante dos experimentos:

En el primer experimento proyectaban a los bebés un vídeo en el que se veía a dos chicas hablando dos lenguas distintas; una hablaba en húngaro y la otra en catalán o español.

Tras la conversación inicial entre las dos, los bebés veían una escena en la que había dos juguetes sobre la mesa y la chica que hablaba húngaro mostraba su preferencia por uno de ellos.

En la siguiente escena, la chica húngara no podía acceder a los juguetes porque una pared se lo impedía, pero sí podía alcanzarlos la chica que hablaba el otro idioma (catalán/español). Entonces, la húngara pedía en su idioma a la española o catalana que le pasara el juguete elegido.