Inspirado en los chalecos con airbag para motoristas, jinetes profesionales o esquiadores, la empresa Bebé Confort-MaxiCosi ha diseñado la primera silla para bebés con airbag que llega al mercado.
Después de años de investigación en colaboración con la empresa francesa Helite -especializada precisamente en estos sistemas de protección-, la silla AissFix Air pretende evitar las graves lesiones que sufren los menores en caso de accidente.
Según el reciente informe “El impacto de los lesionados por accidente de tráfico en la seguridad vial”, elaborado por la DGT en colaboración con la Fundación Línea Directa, en la última década en España se han producido 912.000 accidentes, con 1,3 millones de víctimas, casi el tres por ciento de la población del país.
El 44% de los niños fallecidos y un 30% de los heridos graves no llevaban Sistema de Retención Infantil (SRI). Precisamente los accidentes por colisión múltiple o caravana, las colisiones por alcance y las colisiones frontales y laterales son más frecuentes, donde los menores sufren lesiones vertebrales en la zona cervical.
Los tests a esta silla con airbags se realizaron el Laboratorio de Pruebas de Bebé Confort en Cholet (Francia), siguiendo los exámenes de RACE-ADAC. Aunque es una sillita que se puede colocar a contramarcha y a favor de la marcha, está diseñada para que las protecciones salten cuando el niño va a favor de la marcha, a partir de 87 centímetros de altura y 18 kilos. La compañía explica que siguen haciendo test y trabajando para incorporar estos airbags en otros modelos para que los bebés viajen a contramarcha más tiempo.
“El modelo AissFix Air sigue la normativa i-Size, que obliga a llevar a los niños a contramarcha, como mínimo, hasta los 15 meses, aunque siempre es recomendable mantener a los menores en esa posición el máximo tiempo posible. Las pruebas se hicieron con maniquíes similares a bebés de un año y medio y tres años. Y los resultados muestran que, en caso de accidente, la fuerza que actúa sobre las vértebras se reduce en un 55% en caso de latigazo”, describe Iván Chica, responsable de Márketing de Bebé Confort.
“Esta silla pretende proteger al menor cuando sus padres le sitúan a favor de la marcha de forma temprana, con dos años aproximadamente. Cuando el niño crece y se fortalece la musculatura del cuello, con los maniquíes de tres años observamos que el impacto en caso de accidente se reduce al 45%”.
La tecnología Air Safety Technology esconde los airbags en los protege-arneses. Y los sensores que detectan un accidente se encuentran en los anclajes isofix. De esta forma, el algoritmo de activación salta cuando el sensor detecta un impacto.
Solo 15 milisegundos después envía una señal y los airbags se activan en la misma dirección que se desplazaría la cabeza y cuello. En apenas 80 milisegundos se inflan los airbags como un cojín que amortigua el desplazamiento y en un segundo se desinflan, por lo que no hay riesgo de asfixia. El AxissFix Air funciona con un cartucho de CO2, pero los airbags se llenan de aire frío, totalmente inocuo, para que no provoca quemaduras, y podría mantener su efectividad durante 10 años
“El precio de esta silla es de 649 euros. Como el sistema detonador está dentro de la estructura queda inutilizada después de cumplir con su función en caso de accidente. Nos parece que después de pasar por el trance de una colisión en la que viajaba un niño no debería ser otro problema un desembolso como ese. Es una silla diseñada para evitar lesiones y no puede ser que si una familia no se puede permitir comprar dos sillas se quede sin esa protección. Así que todos los clientes que tengan este modelo y haya saltado el airbag en un accidente donde viajaba el menor pueden traer su silla y nosotros se la cambiaremos por una nueva gratis”, concluye el portavoz de la marca.