Puffin Books anunció cambios en los cuentos infantiles de Roald Dahl para hacerlos más inclusivos.
La editorial pretende limpiar la imagen del autor, que ha sido descrito como misógino y perpetuador de estereotipos raciales e incluso antisemita.
Los cambios incluyen la eliminación de palabras como «feo» o «gordo», referencias relacionadas con el imperialismo y el supremacismo, la sexualización de la mujer, entre otras.
No todas las editoriales han seguido esta iniciativa; Alfaguara Infantil y Juvenil mantendrá sus ediciones sin modificaciones mientras que Gallimard tampoco modificará sus publicaciones en español.
Salman Rushdie criticó estos cambios argumentando que se trata de una «censura absurda» por parte de Puffin Books y que el patrimonio de Dahl debería avergonzarse por sus acciones.